Laura es el tipo de persona que siempre tiene una historia divertida que contar, y su viaje a San Andrés no fue la excepción. Después de varios meses de estrés, Laura decidió tomarse un tiempo para disfrutar del sol en las hermosas playas del Caribe colombiano. Como muchos, pensó que solo con unos días bajo el sol lograría ese bronceado perfecto. Pero no todo salió como lo había planeado.

El primer día, se tumbó bajo el sol, confiada de que en unas horas tendría la piel dorada. Sin embargo, se olvidó de usar protector solar, y terminó quemada de manera considerable. Para el segundo día, sus amigas le dijeron: "¡Laura, parece un camarón!" Pasaron el resto de las vacaciones tomando fotos de ella mientras se escabullía bajo la sombrilla.

Al regresar a casa, Laura decidió nunca más dejar que sus vacaciones se arruinaran por las quemaduras solares. En su próximo viaje, no solo empacó protector solar, sino que también se llevó Chicpie, el autobronceador que la salvó de las risas de sus amigas. Con Chicpie, logró un bronceado dorado en cuestión de minutos, y esta vez, ¡todos los comentarios fueron positivos! Ahora, cada vez que se va de viaje, el autobronceador Chicpie es su compañero inseparable.